La Última nebulosa de horus

  Comúnmente encontramos la sensibilidad como una relación intima entre nosotros, como seres físicos y pertenecientes a la naturaleza en si, pero después del sedentarismo la sensibilidad tomo un papel fundamental en la capacidad que puede verse como una acción, o una vinculación del hombre y su epistemología, claramente el hombre arcaico a priori permanecía dentro de los limites dimensionales en su conocimiento limitado, nuestros antepasados posicionaban las costumbre del mundo antiguo con la sensibilidad del alma, la sensibilidad que presentaba como una coacción propia del sentimiento común, solo se manifestaba mediante interpretaciones del cuerpo, cosa que alimentaba a posteriori la construcción emocional del hombre antiguo, no podemos definir con claridad la pureza de la sensibilidad, sino por medio de vinculaciones sentimentales que profetizan una comunicación individual de cada ser humano. Desde esa visión el hombre arcaico ha explorado cualquier tipo de sensación, sea interna o e

El siglo XXI ha traído enormes resultados en la sociedad, podemos ver que estos resultados trajeron una evolución, y cierto grado de compromiso  a la sociedad contemporánea, muestra de eso es la llegada del activismo estructural, y conceptual que se ha desarrollado en base a estas evoluciones y procesos del sistema político, claramente podemos decir que esto ha beneficiado con exactitud las relaciones de poder  y ciudadano, propiamente dicho, sí, este siglo es un siglo de cambios estructurales que se determinan por la evidencia y el producto de divulgación social. Pero, ¿El hombre de este siglo estará preparado para estos cambios?, posiblemente, pero de ser así asimilar este pragmatismo con mayor densidad, pues este tipo de activismo moderno empieza por la resolución de las ideas y protestad, del mismo hombre.

  Algo que pasa en nuestro día a día, es que el sentimiento ha tomado un papel fundamental en la vida cotidiana del hombre en general, debido a eso solemos tomar factores de riesgos que impiden gestionar o, tener un mejor uso de nuestra vida, la rodeamos de manera a posteriori de placeres que impiden una mejor versión de nosotros mismos, como el hecho de no poder analizar o reflexionar sobre nuestra realidad, esto causaría que nosotros como individuos no podríamos  discernir, con mayor nitidez los problemas que llegan a nuestra vida, pero si  amplificamos esas variables de los problemas condicionales,  aumentaríamos el rango emocional y llegaríamos   en un punto crítico en donde los sentimientos ocuparían mayormente  el pensamiento analítico.   Véase que en este siglo, este contexto se ha ido manifestando  con mayor claridad, y poder la presencia del yoísmo, de la necesidad de tener una relación de importancia en la realidad, de jerarquizar las formas sociales, y ser un componente prin