Efecto, Causa y Alma. La Inmanencia del Alma humana y su subjetividad con la tangibilidad de los efectos, las causas y existencias del hombre.

 




El Alma, el principio de toda causa y efecto primordial que gobierna la ley, ética y subjetiva del hombre. ¿Qué es el alma?,
  desde el inicio del pensar ontológico de nuestros ancestros  el querer buscar una respuesta al concepto del alma y cómo esta puede existir sin la necesidad de la tangibilidad del cuerpo humano es claramente basta y llena de muchos argumentos teóricos escolásticos y filosóficos, para los antiguos griegos el alma era toda causa y razón pura del hombre, el alma podía existir sin el cuerpo, pero el cuerpo no podía existir sin el alma, *yo soy mi alma no soy mi cuerpo*. Hace pensar que la masa que compone nuestra estructura ósea no tiene un valor significativo para la presencia del alma  como mera inminencia innata, pero también para los griegos el alma era un surgir que daba la señal que la mera existencia del hombre estaba  mucho más allá que un cuerpo generador  civilizatorio y filosófico. En el saber platónico se describía al alma como un concepto no corpóreo que era pre-existente a los cambios físicos del universo,  el alma era inmortal inmune a las transformaciones de la naturaleza, a los cambios que esta conlleva a entender que el alma tiene la capacidad de existir sin el cuerpo,  es por eso que platón acude a la razón y ética del alma, ya que esta como pre-existencia de lo material podía alegar ante los sucesos jurídicos y razonables que rodeaban al hombre común, pero, ¿El Alma  tiene efecto en nuestro pensamiento?,  pensar sin razonar,  argumento sin pensamiento. En la edad medía  el alma era obra solamente de Dios,  Dios padre que doto al ser humano como única creación pensante y razonable, para los filósofos del medioevo Dios era el epicentro de nuestra existencia, la nada era Dios, nada podía existir sin Dios, todo era nada y el todo era Dios,  por eso el efecto de nuestros causas era dotada por el alma, por ende Dios era la incubación a priori de  la  eternidad del alma, la reviviscencia del todo; pero meramente en la edad medía no se podía conocer alma sin conocer primero a Dios, ya que el alma es inmortal a igual que Dios padre,  para San Agustín de Hipólita el alma era la justificación de todo hecho moral y razonar imbatible del hombre, mencionaba  que el alma era un concepto abstracto divido en 3 dimensiones altamente capacitadas para la existencia del hombre y como estas dimensiones podían intervenir en los juicios hechos por Dios, (sociológicos y jurídicos). La Memoria, la  memoria es un alter ego de  la imaginación ya que todo era procesado por nuestra perspectiva ontológica propiamente guardada como un recuerdo, el recordar es describir, el recuerdo es como nos conectamos con nuestro innatismo infantil, todo recuerdo para nosotros es de gran valor emocional y psicológico. Por eso todo recuerdo es pensar, ya que en nuestro cerebro (Origen de nuestra racionalidad  dicho por el mismo platón) se encuentra  el hipocampo,  encargado de la recuperación y generador de recuerdos, San Agustín dice que la memoria es toda función que crea y hace único al hombre, todo lo que fue pertenece al hombre como construcción individual, la volición del hacer y del recordar es en minúscula parte de la división del alma, por otro lado San Agustín habla de la inteligencia como todo aquello que conocemos como objeto de estudio, la inteligencia es la capacidad de analizar un problema, pero el problema viene a fin de toda necesidad biología causada por  varias entidades, la inteligencia es la que nos dota de pensamiento para actuar en contra de todo aquel conflicto interno hecho a la medida por la naturaleza,  así que la inteligencia es una composición  neuronal que  se limite a la aplicación de las entidades físicas, cuando hablamos del pensar, hablamos del pensamiento del alma, los filósofos de la edad media admiraban la presencia del alma como sustancia pura del razonamiento divino, toda inteligencia era dotada por  la razón y toda razón era dotada por Dios. La voluntad,  dicho por él, la voluntad  se define como lo que limita al alma,  toda determinación que parte de una razón en particular es el poder hacer, cuando yo hago un determinado trabajo lo realizo porque puedo, porque está en mí. La voluntad es el poder de controlar las acciones indeterminadas y oponerse a las justificaciones de la naturaleza; cuando yo necesito yo voy, el querer hacer sin una justificación subjetiva es querer hacer y no el deber hacer , ahora hablamos del alma como una fenomenología, la cual busca siempre querer buscar la verdad,  parte de una causa, la causa es el querer admitir, pero si hablamos del alma, no podemos dejar aún lado a Dios quien señala nuestras acciones, bajo esa misma voluntad o libre arbitrio.


para muchos teólogos toda causa es claramente voluntad de Dios, el destino del peregrino es vigilado y construido por leyes abstractas y ecuménicas dictas y hechas por Dios, cuando hablamos de una causa
(Dios), tiene que tener un efecto en este caso (el hombre), el alma no puede separarse de la existencia, pero Dios si puede separarse de la existencia (el alma), la causa y efecto son solo sustancias naturales por la cual Dios se interpreta y es mediador en la vida del hombre. Hablar de la causa y el efecto como una analogía eclesiástica compuesta por varios saberes, el saber  psiki  (alma) y la sustancia primordial (Dios); para los teólogos de la edad moderna el alma no puede ser la razón ya que la razón parte de las ideas y las ideas del pensar, hay una hermenéutica, donde se estudia el problema (causa), se realiza el problema para llegar a la hipótesis ( argumentos), para luego tener una teoría que debe  dar como una finalidad  a priori (efecto),  ciertamente el alma  no puede ser susceptible a los cambios físicos, pero si por los propios cambios instaurados por Dios. Santo tomas de Aquino presencia al alma como toda sustancia inmortal que permanece dotado en varias formas,  compuesta por 3 formas,  merced vegetativa orgánica, el alma  que compone a las plantas, el organismos terciario al hombre, el merced sensitivo, el sentimiento a los animales, la cual nos dota por el sentido de la obligación al uso y cuidado de los animales o seres vivos  y por último el merced del conocimiento de los materiales, el alma no está expuesta a la necesidad  de los materiales que la vinculan a la realidad, en este caso al cuerpo corpóreo, entendiendo esto el alma es dictada por solamente indicios de su propia naturaleza, por ende es Inmanente ante las oposiciones de la realidad del mundo corpóreo.  Por lo tanto la realidad,  la génesis de la materia   se cambia , para Cuvier (en ninguna molécula permanece en asiento; todas entran y salen sucesivamente; la vida es un continuo torbellino, cuya dirección se conserva constante, como también las moléculas puestas en juego.) se  transforma porque es corpórea, pero el alma pensante no lo es, en la subjetividad del pensar el alma es vista como toda presencia de la pre-existencia, la inmortalidad del alma es permanente pero el cuerpo no,  para Pitágoras  el alma era transmigratoria, el cuerpo dejaba  de existir pero el alma no,  así que esta transmutaba y cambiaba de cuerpo, casi como un ciclo,  lo que mora es que la existencia  misma del alma  permanece incluso  más allá del tiempo y espacio,  es hileomorfica en el sentido de que la materia  y energía como la forma comparte una misma sustancia con el universo, tal universo es prescindible(físico) para el cuerpo humano, pero no para el alma ya que dicho anteriormente el alma es la pre-existencia de nuestra realidad todo lo conocido es más que sujeto a las memorias y recuerdos del alma, tanto para los occidentales y los orientales el alma era el inicio de toda causa y efecto  diseñada para rondar en los fines del universo, pero no obstante el alma puede cambiar su forma (amorfa), por lo tanto esta es crucial para el decidir las comparaciones y acciones de nuestras virtudes, toda virtud existencial es forjada por el alma y  causas que solo son brevemente características  armónicas enlazadas con nuestro propio ser,  en el mito del carro alado de platón nos describe como  nuestro cuerpo estaba sujeto al alma y esta estaba separada por virtudes propias del ser humano (existenciales), cuando platón nos habla de la pureza del alma, el habla desde el razonamiento cosmogónico del alma, el razonamiento  ubicado en el cerebro es la capacidad que tenemos para analizar, razonar y cuestionar las virtudes existenciales que amenaza nuestra cotidianidad,  la bondad y humildad formadas por el corazón es la nuestra voluntad para forjar nuestro destinos y decisiones (realidad física).


En primer lugar, tratándose de nosotros, el conductor guía una pareja de caballos; después, de los caballos, el uno es hermoso, bueno y constituido de elementos de la misma índole; el otro está constituido de elementos contrarios y es él mismo contrario. En consecuencia, en nosotros resulta necesariamente dura y difícil la conducción”.


Absolutamente el alma es todo inicio pre-existencial del hombre que es posee las características de su ser, todo lo que es el hombre es influenciada por el alma. Como así este es partidario del de las ideas y del razonamiento ecuménico y filosófico, para el hombre el alma seguirá siendo un saber  ancestral.

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